En Navidades se preparaban casi siempre los mismos platos que para la fiesta del pueblo, en las casas que se podía se comía sopa de marisco o pescado y besugo al horno para el fía de Noche Buena.
Lo que no podía faltar era la compota y en Trasona se preparaban las peras al vino en estos días, además de tortas hechas con la grasa del cerdo y los griñispos.